Súperliga sin nada de ‘Súper’: un torneo en la cuerda floja


Jonathan Sánchez (@JonathanGSQVE), RF.-
El mes de julio está corriendo y si hacemos un flashback al pasado por estas fechas ya era típico estar hablando de algunas claras diferencias en las tablas de posiciones, las goleadoras que estaban en la tendencia, los XI’s ideales que se conocían un día después de cada jornada, el apoyo de una buena cantidad de fanáticos que asistían a los estadios y, sobre todo, la cobertura que brindaban los medios a esta competencia que ha desarrollado tres ediciones desde su nacimiento en 2017.
Sin embargo, este 2020 se ha plantado muy accidentado y atípico para las aspiraciones de la Súperliga Femenina de Venezuela, que en esta edición tenía previsto su inicio el 15 de marzo y que finalmente no se pudo llevar a cabo debido a la pandemia global del Covid-19, motivo que llevó a la Federación Venezolana de Fútbol a suspender de forma indefinida todas sus competencias en un anuncio que realizó el jueves 12 de marzo en horas de la tarde.
FUTURO INCIERTO Y PREOCUPANTE
Actualmente, desde la FVF se habla del retorno de la Liga de fútbol profesional venezolano (Liga FUTVE), certamen que está detenido y que ha soltado rumores diversos sobre su formato, fechas y demás, pero que sigue manteniendo el mismo carácter de estar a la expectativa de lo que puedan decidir en el menor tiempo posible.
A pesar de ello, varios clubes de la Primera División masculina han regresado a los entrenamientos con los respectivos protocolos sanitarios a seguir. Si el principal torneo masculino de la nación está en ‘veremos’, el panorama de lo que se pueda hacer para la Súperliga Nacional Femenina es muy preocupante porque no es tema de conversación en el seno de todo el fútbol criollo.
Así, deja la sensata posibilidad de que lamentablemente la Súperliga no se lleve a cabo, por lo menos no este año. Entre otras cosas, se dejaría a la deriva el cupo correspondiente a la Copa CONMEBOL Libertadores a jugarse en Chile, que fue pospuesta para el primer semestre del 2021 bajo la denominación del presente ciclo.
UN AÑO SIN PISAR LAS CANCHAS
El 11 de agosto del 2019 Estudiantes de Caracas doblegó 1-2 como visitante a Flor de Patria FC para así consagrarse como el campeón de la Superliga 2019, el cual supuso el último partido que se jugó de este torneo. Ahora, tras casi un año sin acción las consecuencias se plantean llamativas para el fútbol femenino profesional.
Las jugadoras que hacen vida únicamente en el país han visto su regularidad muy cortada con este pobre rodaje, inclusive desde mucho antes de la fecha mencionada más arriba, y es que muchos equipos ya habían dejado de jugar a principios de julio por el término de la ronda regular de esa edición.
Los problemas físicos se hacen presentes para estas deportistas profesionales por la poca competitividad, igualmente la mayoría de futbolistas estarían perdiendo un año de carrera al no poder salir de las fronteras y se les cerraría una ventana para mostrar su talento al exterior.
EL PROGRESO JUVENIL ESTÁ CORTADO
Como nadie sabe qué podría pasar a estas alturas en cuanto a lo que la categoría mayor se refiere, las divisiones juveniles se ven extremadamente afectadas, ya que la FVF suspendió de forma definitiva todos los torneos de fútbol menor (masculino y femenino) del país, que da pie a que el fogueo y roce de jóvenes talentosas no se dé dentro de nuestras fronteras.
Las noticias en cuanto a las selecciones nacionales inferiores de Venezuela giran en torno a los fichajes de las jugadoras de la Vinotinto sub-20 en el exterior; como Andrea Zeolla, Yerliane Moreno y Wilmary Argüelles por el UDG Tenerife, Kareylen Capdevilla por el Villarreal y Heliamar Alvarado por B&S College. Estas talentosas futbolistas crecieron jugando acá, y la inactividad de competir por al menos el 2020 será un factor que golpeará considerablemente a las venideras generaciones.
Un ejemplo claro es el bajo ritmo que podría tener la Vinotinto sub-17 de Leonardo Lara, selección que tiene que jugar en noviembre el Sudamericano de la categoría en Uruguay y que no está teniendo rodaje más allá de charlas a distancia y entrenamientos en casa. Este equipo formará en buena parte la próxima selección sub-20 y así de forma sucesiva con todas las categorías del fútbol menor que hacen la cantera del país.
UNA UNIFICACIÓN MAL VISTA
Para nadie es un secreto que uno de los puntos llamativos (podría decirse polémico) del torneo de este año es la tan indeseada unificación de competencias entre la Súperliga y la Liga Nacional para formar la nueva Súperliga Nacional Femenina (Nombre más que evidente, claro), que comprendería un salto de 12-16 hasta más de 40 equipos que supone un campeonato amateur.
Las condiciones actuales del país han motivado esta decisión de jugar un único campeonato, además, sin liga paralela de desarrollo, con más clubes que no reúnen las mismas condiciones y con un bajo nivel predecible, cosa que se traduce en un retroceso para el fútbol femenino local que ya estaba en la lucha por surgir a pesar de hacerlo con pasos cortos, y con una Súperliga que durante tres años dio más muestras de solo llevar lo ‘profesional’ en su concepto de progreso.
A ciencia cierta, el futuro es desconocido dentro de nuestro querido fútbol femenino. ¿Un torneo rápido? ¿Pasará por debajo de la mesa este año? ¿Hay que esperar unos meses más? No sabemos, ni parece que se sabrá pronto.
Súperliga sin nada de ‘Súper’: un torneo en la cuerda floja Súperliga sin nada de ‘Súper’: un torneo en la cuerda floja Reviewed by Reporte Femenino on julio 09, 2020 Rating: 5

No hay comentarios.

¿Qué está pasando?