Balance de la Vinotinto femenina en el Sudamericano Sub 20
Luis Vílchez / @lvilchez8.- El término “histórico” se suele usar con facilidad en periodismo, incluso se manosea y se abusa de él. Por los recientes éxitos deportivos futbolísticos de Venezuela, esa palabra se hace frecuente en las notas. En el caso de la selección femenina sub-20, cabe mencionar que sí lograron un hecho inédito en fases de grupos en los Sudamericanos de esa categoría: pasar invictas a segunda ronda. Aún la tarea no está hecha, porque tienen material para aspirar a ir un Mundial, pero por la pandemia del coronavirus el cuadrangular final se postergó.
Los Sudamericanos sub-20 son un torneo relativamente nuevo, que iniciaron en año 2004 y en los cuales siempre gana Brasil (nunca ha perdido un partido). Se suele disputar cada dos años y se otorgan dos cupos a las Copas del Mundo de la categoría. Antes de la cita en San Juan, Argentina, las criollas sumaban 10 victorias, siete empates y 13 derrotas contando las ocho ediciones anteriores. El primer triunfo fue en 2010, en una goleada 3-0 ante Perú.
Pero la primera vez que el combinado nacional pasó la fase de grupos fue en 2015, en suelo brasileño. Ese equipo ganó tres encuentros y perdió uno (ante Brasil) en la primera ronda, en la que acumuló nueve goles a favor y cuatro en contra. En el cuadrangular ganó un partido y empató otros dos (uno ante esa máquina que es Brasil), en el cual marcó otros cuatro goles y recibió tres. En total infló las redes en 13 ocasiones y buscó el balón en sus mallas siete veces en un torneo histórico. Aquí cabe el histórico, porque clasificaron al primero y, hasta los momentos, único mundial sub-20 de Venezuela: Papúa Nueva Guinea 2016.
Dos años después volvieron a pasar de ronda, pero con registro menos ostentosos, ya que ganaron dos partidos, empataron uno y perdieron otro en fase de grupos. En esa primera fase dejó un de tres goles a favor y tres en contra. En el cuadrangular final perdieron todos los partidos, con un diferencial de goles negativo abultado, porque solo marcaron un tanto y encajaron nueve. Ambos procesos bajo la tutela de José Catoya.
A la lista se le une Carmelia Rojas, que desde 2018 ha estado en cuerpos técnicos con Catoya y le ha dado continuidad a la idea de un juego asociado y de menos trazos largos. El subcampeonato en la Liga Sudamericana traía buenos augurios, los cuales ratificó. Las “tigras”, como se autodenominó este grupo desde la inauguración del CNAR “Evelio” Hernández”, accedió al cuadrangular final de forma invicta: tres triunfos y un empate (ante las locales, Argentina). En esos cuatro cotejos marcaron 14 goles y solo recibieron uno. Primera vez que Venezuela registra doble digito anotador en fase de grupos e incluso superó los 13 goles que anotó la camada mundialista de 2015. Brasil en el grupo B anotó la misma cantidad, pero sí mantuvo su arco inmaculado.
En Balonazos realizamos un análisis línea por línea, para avaluar los rendimientos de las criollas en esta fase de grupos, que ha dejado números tan positivos y sin precedentes. Antes repasamos el camino: triunfo 5-0 frente a Bolivia, victoria 2-1 ante Colombia, empate 0-0 contra Argentina y goleada 7-0 sobre Ecuador.
Porteras
La portería iba a ser para Alexa Castro, que hace vida en la Alvany State University (Estados Unidos), pero por temas migratorios la bimundialista no pudo ir a Argentina. En la convocatoria no estaba Korina Hernández, quien ganó la Superliga Femenina con Estudiantes de Caracas y se llevó el Guante de Oro de la Zona Norte de la Liga Sudamericana. El arco fue para Aranzha Aguiar, que estuvo en la inauguración del CNAR “Evelio Hernández” y en el triangular final de la Liga Sudamericana. En ambas citas mostró maneras.
En el Sudamericano no fue diferente, si bien tuvo partidos sin mucha acción, parte del cero ante Argentina tuvo mucho de su mérito con varias atajadas. Solo la batió Manuela Vanegas (Espanyol, España) con un cabezazo, en un tiro libre, en la victoria 2-1 ante Colombia. Si bien muchas veces los palos favorecieron a Venezuela, cuando le tocó responder la arquera de la Universidad de las Américas (México) lo hizo de buena forma.
En el último partido, contra Ecuador, la titular fue para Zhenia Liendo, que estuvo todo el ciclo, y sacó el cero ante las meridionales. En una de las pocas que tuvo el Tri de tiro libre, la jugadora de Atlético Venezuela respondió de buena forma. En una mala salida casi le marcan, pero el tiro se estrelló en el poste. La salida con los pies de Liendo y Aguiar fueron los lunares de dos porteras que dieron mucha seguridad e hicieron que las “tigras” solo encajaran un gol en cuatro partidos.
Defensas
La defensa trajo una sorpresa, porque tanto en la Conmebol Liga Sudamericana (Zona Norte y triangular) como en la inauguración del CNAR “Evelio” Hernández, que fueron los partidos amistosos previos al torneo, la lateral por derecha fue Camila Pescatore. En su etapa en Venezuela jugó como volante de primera línea con Secasports. Pero en el Sudamericano partió desde la izquierda y la mundialista Heliamar Alvarado desde la derecha.
La carabobeña no desentonó e incluso tuvo un cruce clave en el partido ante Argentina para evitar la celebración sureña. Mientras que Alvarado fue de menos a más, ya que ante Bolivia se vio muy imprecisa en la entrega, pero en el último partido casi hace una asistencia con un buen desborde, que Bárbara Flores no pudo rematar de la mejor manera. Un cambio usual fue el ingreso de la sub-17 Gabriela Angulo, que es zurda.
En el caso de Ángulo llegó como extremo al primer módulo sub-17 con Leonardo Lara y el estratega retrasó su posición. La jugadora de Playa Grande FC y uno de los hallazgos del programa Sembrando Fútbol, le dio profundidad por esa banda a la selección cuando entró. Ya sea interiorizando su posición o buscando línea de fondo. Una contractura la sacó del último partido y le dio ingreso a Keisy Rondón, que debutó y le dio una asistencia a Bárbara Olivieri. Rondón jugó por derecha y Alvarado se corrió a la izquierda.
La dupla de centrales fue uno de los puntos más altos: Andrea Zeolla y Bárbara Sandoval. Ambas jugaron juntas en el Sudamericano sub-17 de 2018 y demostraron entendimiento. Estuvieron atentas tantos para los cortes, anticiparse y salir con el balón jugado. El mayor lunar de Sandoval fue quedarse lamentándose una pérdida ante Argentina, que casi lo paga caro la selección. En el caso de Zeolla dio la asistencia, de cabeza, del triunfo ante Colombia. La oriunda de Guatire juega de trequartista (enganche) en Florentia, Italia. Una jugadora muy polivalente desde su etapa en Caracas. Las únicas dos jugadoras que no vieron minutos de las que estuvieron en Argentina fueron defensas: Zuleycar Milano y María Duerto (sub-17).
Mediocampistas
La premisa de no rifar el balón y salir tocando se fundamentó en un doble “5” de buen pie y con experiencia mundialista: Dayana Rodríguez y Yerliane Moreno. La “Pantera” destacó en Jordania como enganche y la mejor socia de Deyna Castellanos, tras la lesión de Daniuska Rodríguez. Ambas recuperaron muchísimos balones y le dieron salida limpia al equipo. Cuando entraba la sub-17 Bárbara Flores, se ponía al lado de Rodríguez y Moreno se soltaba.
Tanto Rodríguez como Moreno dieron pases gol, e incluso la oriunda de Guasdualito marcó dos tantos. Otra jugadora que marcó dos dianas fue Kareylen Capdevilla, que no pudo estar en el triangular final de la Liga Sudamericana, pero sí en el Sudamericano, luego de una lesión en la nariz. La yaracuyana utilizó una máscara de protección, la cual señaló cuando marcó. No pudo completar el partido ante Argentina ni estar ante Ecuador por una lesión en el tobillo.
La mejor del torneo para Venezuela fue Wilmary Argüelles, que tuvo su revancha en esta fase de grupos. Para el Sudamericano sub-17 de 2018 llegó mermada tras sufrir paperas un mes ante del torneo, aunque igual dejó destello. La jugadora del filial del UDG Tenerife fue un imán de faltas y un dolor de cabeza para las defensas rivales. Fue una de las goleadoras de las “tigras” con tres dianas.
En el primer partido ingresó Micheel Baldallo, pero no volvió a tener opciones en el torneo. La jugadora del Deportivo Lara da más tenencia de balón, pero venía de una lesión que la había marginado del triangular final de la Liga Sudamericana. La que sí pudo aprovechar la oportunidad fue la velocista Osmailyn Borges, que marcó gol y pudo imprimirle dinámica al juego desde el costado derecho.
Atacantes
La “9” previo al torneo iba a ser Kimberlyn Campos, la goleadora del ciclo, pero una operación de hernia inguinal la dejó fuera. La única centro delantera pura en la lista era Enyer Higuera, que tuvo el arco cerrado hasta la última fecha. En su labor de pivotear y poner de cara a sus compañeras le fue de buena forma. Pero ante Ecuador se destapó con un hat-trick y definiciones de lujo. Casualmente no marcaba desde el último partido de la Zona Norte de la Liga Sudamericana, que fue ante las meridionales.
El ingreso de la sub-17 Mariányela Jiménez hizo que en varios tramos de los partidos Higuera cayera por banda, o incluso jugara un poco más de enganche (como pasó en el triangular final de la Liga Sudamericana). La jugadora de la Academia Puerto Cabello suele ser “10” en los equipos carabobeños, pero aquí ejerció en muchas ocasiones de falso “9”, y se dio el gusto de marcar y asistir. Ya había dado una asistencia en el Sudamericano sub-17 pasado. A pesar de su corta edad, ha disputado dos Fiestas Sudamericanas de la Juventud y una Copa Disney, torneos importantes en el fútbol femenino formativo.
La joya de la corona era Bárbara Olivieri, que por momentos estuvo en duda su presencia a la falta del permiso académico de Texas A&M Soccer (Estados Unidos). En el pasado Sudamericano sub-17 había sido la máxima artillera criolla con cuatro dianas. Si bien no hizo ningún módulo en este ciclo sub-20, conocía hasta 12 jugadores de aquel Sudamericano, que casualmente también fue en San Juan, Argentina. Se perdió el juego ante Bolivia, pero se bajó del avión y jugó ante Colombia.
En los partidos contra las cafeteras y Argentina dejó destellos de sus talentos, con tiros al travesaño, regates, pases y sombreritos dignos de highlights de Youtube. Su mejor partido fue ante Ecuador, donde despachó dos goles y dio una asistencia. La oriunda de Texas demostró por qué es una diferente y las bondades de formarse en la meca del fútbol femenino: Estados Unidos.
El equipo demostró un buen juego asociado, que tampoco se ruborizaba al momento de buscar un juego más directo. Este estilo de fútbol permitió sacar los mayores atributos de jugadoras que destacan más por su técnica, que por fuerza física. La pizarra táctica fue clave, ya que las jugadas derivadas de saques de esquina sirvieron para abrir la lata ante Bolivia y remontarle a Colombia. También la juventud tuvo chances de fogueo: Jiménez, Angulo y Flores, que seguramente estarán en el Sudamericano sub-17 de Uruguay cuando pase la crisis del coronavirus. A ellas se les incluirá Duerto, que no ha tenido minutos, pero es fija en la zaga de Leonardo Lara.
Balance de la Vinotinto femenina en el Sudamericano Sub 20
Reviewed by Reporte Femenino
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marzo 17, 2020
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