ESPECIAL | Las tigras nos enseñaron mucho. ¡Nunca dejemos de creer!
Jonathan Sánchez (@JonathanGSQVE), RF.-
Conmocionados, sí, aún parecemos estar de esa forma. La FIFA ha soltado un gancho letal directamente al rostro del mundo del fútbol femenino en general, que de aplazar las citas mundialistas Sub17 y Sub20, ha pasado a dar un veredicto final y decidió suspender definitivamente las copas correspondientes a esta generación de jugadoras, lo que representa un exhausto ciclo ‘’perdido’’ y muchas ilusiones dañadas, suena fácil de asimilar, ¿no?
Pues no lo parece, había motivos para pensar en algo grande con los talentos que se tenían, y la espera se hacía larga para buscar sellar el cupo a la magna cita del planeta, sin embargo, no se verá nada en esta ocasión, pero el camino no termina acá, aún falta mucho y este es solo el comienzo.
Hablemos de lo que era posible, y es que esta camada de futbolistas que visten la casaca vinotinto en sus divisiones inferiores es, ciertamente, de las más talentosas e ilusionantes que se han podido ver en todos los años que llevamos viendo a las selecciones femeninas en la palestra del fútbol venezolano dando la cara y alcanzando méritos increíbles a nivel continental y global. Esta parecía estar destinada a lograr las mismas hazañas, o inclusive, ir más allá de lo que han hecho sus predecesoras, esta escuadra que se les bautizó como ‘’tigras’’ obtuvieron el cariño y la expectativa de todos.
Estamos seguros que nadie que haya seguido de cerca a este unido e increíble grupo olvidará la capacidad de generar juego de Yerliane ‘’La pantera’’ Moreno y Bárbara Olivieri, el poderío goleador de Enyer Higuera, la picardía y el desequilibrio de Wilmary Argüelles, la polivalencia y solvencia de Andrea Zeolla y Camila Pescatore, donde todas a su vez contaron también con un selecto equipo de compañeras que conformaron la plantilla que dirigió Carmelia Rojas desde la fase de preparación y en la primera ronda del Sudamericano, donde brillaron y se mantuvieron firmes para ser llamadas candidatas a meterse en el Mundial. Había motivos para creer, solo había que materializar.
UNA PREPARACIÓN ARDUA
El camino de cualquier selección nacional comienza varios meses antes del torneo decisivo, en este caso, el Sudamericano Sub20. Para ello la Vinotinto de esta categoría empezó a trabajar en julio de 2019, ocho meses antes de la competencia y, a pesar de que no realizó una gran cantidad de módulos, pudo contar con la gran mayoría de jugadoras que formarían la columna vertebral de la escuadra, a excepción de nombres como Bárbara Olivieri, quien cumplía compromisos académicos/futbolísticos en los Estados Unidos.
La primera prueba de fuego llegó en septiembre del mismo año con la realización de la Liga Sudamericana Sub19, un torneo especial para que las selecciones jugaran entre sí, una buena iniciativa de parte de Conmebol para la cual Venezuela asistió con solo dos módulos de trabajo previos. La Vinotinto pudo ir con buenas piezas y le ganó la zona norte a Colombia, Paraguay, Perú y Ecuador, con quien compartía el grupo. Fueron cuatro partidos donde las tigras culminaron con 10 puntos y en la cima, lo que les dio el título.
El mes siguiente nuevamente el grupo se volvió a reunir, esta vez en suelo patrio y con un panorama más que interesante: la Copa especial que se disputaría por la inauguración del Centro Nacional de Alto Rendimiento ‘’Evelio Hernández’’ de San Felipe. Varios días de trabajo y a jugar dos partidos con Paraguay, donde se consiguieron dos victorias, nuevamente con la mayoría de jugadoras que estaban haciendo el proceso completo.
Vino un receso, pero con resultados más que positivos que construían el proyecto. Posterior al fin de año llegó el momento de jugar el triangular final de la Liga Sudamericana Sub19 que, especialmente, se jugó en el CNAR de San Felipe. Las de Carmelia Rojas se armaron y prepararon con su nómina días antes y vencieron a Paraguay y cayeron contra Brasil, lo que les dio el segundo lugar y ya la preparación estaba en 90% lista.
El trabajo siguió en Yaracuy y Carmelia a final del mes de febrero definió la siguiente lista de jugadoras que viajaría a Argentina:
Alexa Castro (Albany State University, EEUU)
Aranzha Aguiar (Universidad de las Américas, México)
Zhenia Liendo (Atlético Venezuela)
Andrea Zeolla (Florentia, Italia)
María Duerto (Monagas SC)
Bárbara Sandoval (Arroceros de Calabozo)
Zulaycar Milano (Yaracuyanos FC)
Gabriela Angulo (Playa Grande FC)
Heliamar Alvarado (Yaracuyanos FC)
Camila Pescatore (William Carey University, EEUU)
Micheel Baldallo (Deportivo Lara)
Dayana Rodríguez (3B da Amazonia, Brasil)
Yerliane Moreno (Cúcuta Deportivo, Colombia)
Bárbara Flores (Caracas FC)
Osmailyn Borges (Flor de Patria FC)
Kareylen Capdevilla (Yaracuyanos FC)
Keisy Rondón (Caracas FC)
Bárbara Olivieri (Texas A&M Soccer, EEUU)
Virginia Mesa (Estudiantes de Mérida)
Wilmary Argüelles (UDG Tenerife, España)
Marianyela Jiménez (Academia Puerto Cabello)
Enyer Higuera (Sol de América, Paraguay)
Un grupo de mucho talento, bien cohesionado y con el proceso hecho, todo estaba listo, era el momento de ir a suelo gaucho a demostrar lo que se había trabajado.
EL SUEÑO CRECIÓ EN EL SUR
Si creen que lo estemos contando como una historia o como un relato paso por paso, están en lo correcto, y es que lo que hicieron las tigras es digno de contarlo de esta manera, con detalles, con cronología si se quiere, y aquí la verdadera prueba había llegado en el mes de marzo en el sur del continente.
Grupo difícil con Colombia, Bolivia, Argentina y Ecuador, esos eran los rivales de Venezuela en la primera fase del Sudamericano. Pero no fue impedimento para mostrar sus armas de principio a fin.
Los nervios del debut y la presión de obtener un resultado positivo no detuvieron a las nuestras de golear 5-0 a Bolivia. Dos días después ante Colombia se vio el duelo más difícil, el directo por el liderato, y se dio la remontada para ganar 2-1. Igualmente, el partido posterior a ello fue frente a la local Argentina, siempre difícil por ser favorito, y se obtuvo un empate a 0 que no bajó los ánimos para cerrar la primera fase ante Ecuador con una aplastante victoria por 7-0.
10 puntos, 14 goles anotados y sólo uno recibido. Líderes de grupo y listas para la siguiente ronda, el cuadrangular final. Sin embargo, se puso lo que parecía un punto y seguido en ese momento, puesto que la Conmebol anunció la noche del 12 de marzo que la ronda por obtener los cupos mundialistas fue aplazada debido al avance del Covid-19 en el planeta, por lo que las selecciones se fueron a sus casas a esperar lo que nunca llegó.
EL MOMENTO DE LA DECISIÓN, ¿INJUSTA? POR DEMÁS
“Como parte de este extenso proceso de consulta y del enfoque de “la salud y la seguridad primero” que ha adoptado la FIFA, las partes interesadas también plantearon otras preocupaciones importantes en varias áreas durante este proceso en relación con la organización de torneos por grupos de edad programados para 2020.
Estas preocupaciones incluyeron, entre otras, desafíos en torno al tiempo de preparación para los equipos de grupos de edad y los numerosos obstáculos para finalizar los torneos de clasificación continental debido a la pandemia.
Como resultado y después de una cuidadosa consideración de los comentarios recibidos por las partes interesadas, junto con la incapacidad de posponer aún más estos torneos, el Grupo de Trabajo FIFA-Confederaciones COVID-19 recomendó posteriormente que se cancelaran las ediciones 2020 de los dos torneos juveniles femeninos y que en los derechos de hospedaje para las ediciones de 2022 se ofrecerán a los países que debían albergar las ediciones de 2020”
Esas palabras reza la nota de la FIFA publicada el martes 17 de noviembre, cuando se conoció la decisión. Una terminación muy triste ante lo que ya habíamos comentado líneas más arriba, fueron meses de ansiosa espera que acabó en, quizás, lo menos pensado de todo.
Cabe destacar que el cuadrangular del Sudamericano Sub20 había sido anunciado por Conmebol para jugarse primeramente en el mes de julio, después se movió para octubre, nuevamente se aplazó para noviembre y lo más reciente que se sabía es que ahora se jugaría a principios del 2021, esta última acción fue lapidaria y fue una de las razones por la que FIFA suspendió los Mundiales.
¿Una decisión bastante injusta? Sí, el futuro y proyección de las selecciones nacionales se corta y mucho, enorme cantidad de jugadoras que brillan en este tipo de competencias pueden dar un salto de calidad para sus carreras, y para jóvenes de 19 y 20 años que habían trabajado durante meses y años representa una pérdida significativa en materia futbolística y sentimental por demás.
Igualmente nuestros amigos de Detrás de Cancha (@DDCfut en Twitter) realizaron este video para explicar y analizar la decisión de la FIFA. Los invitamos a ver el material:
📺 Analizamos las decisiones de la FIFA sobre las categorías femeninas
— Detrás de Cancha (@DDCfut) November 20, 2020
➡️ ¿Qué medidas tomó la FIFA con respecto a los Mundiales Femeninos Sub 17 y 20?
➡️ ¿Como afectan estas decisiones a la Vinotinto Sub 20? pic.twitter.com/IIcLCNGHJz
No hay dudas que el fútbol es una pasión que puede acabar con enemistades, que une a pueblos enteros y genera alegría dentro de aficiones. Eso lo lograron ellas, ese cariño se lo ganaron ellas, y la historia les terminará debiendo lo que les correspondía, ir a un mundial y dar la cara por Venezuela, porque el fútbol femenino ha hecho eso, obtener resultados icónicos que construirán el camino para clasificar por primera vez a un mundial de mayores.
Muchos apellidos constituyeron esta historia, al inicio mencionamos varios, pero hay todo un grupo más amplio que estuvo detrás de lo que se resalta aquí, desde esos padres que ayudaron a sus hijas a guerrear por sus sueños, hasta el cuerpo técnico y las futbolistas que trabajaron día y noche por encontrar las formas de ganar con garra, con fútbol y con corazón.
‘’No podemos controlar lo que pasa en el mundo’’, fueron de las palabras que quedaron marcadas en nuestro video motivacional dedicado a la Vinotinto Sub20 hace días. Es cierto, es imposible, pero sí podemos controlar nuestro futuro, y el de ellas a nivel individual y colectivo es más que brillante, sea en cada uno de sus clubes, o juntas en un futuro en la selección nacional absoluta.
Ustedes nos enseñaron lo que es gallardía. Ustedes nos enseñaron lo que es trabajo en equipo. Ustedes nos enseñaron lo que es creer hasta el final por lograr los objetivos, por despertarse temprano, por alejarse de sus familias varios meses, por tener que esforzarse más de lo que cualquiera ve. Sí, ustedes nos enseñaron a soñar. Así que, por favor, sigamos luchando con garra y nada más. Las tigras nos enseñaron mucho. ¡Nunca dejemos de creer!
🐯 Ustedes nos enseñaron lo que es la gallardía.
— Reporte Femenino (@ReporteFemenino) November 20, 2020
🇻🇪 A veces, el final de un sueño es solamente la puerta para objetivos más grandes.
😍 Mensaje para nuestras chicas de la #VinotintoSub20: pic.twitter.com/HGWE7vk0ot
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